Como beber lejía o que te inyecten veneno, nocivo para el ser humano... no más lejos del reconocimiento, que ni cerca ni lejos o viceversa.
Se nota, se palpa, se huele y se oye, sin tener voz ni voto, sin tener siquiera un rostro al que mirar, por su textura, por su olor y por los soplos de aire, diría que reconozco todos estos factores... sí, recordando el pasado y mirando al presente, algo que me queda claro, cuando soplan los vientos de levante, a casi todo el mundo le duele la cabeza.
Solo falta la fecha numérica, que ni más ni menos que un día cualquiera.
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